JUNTOS PERO NO REVUELTOS.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Daza Romero.

No hay nadie como tú.
Sé que te lo he dicho muchas veces. Pero es que nunca se lo había dicho a nadie: te amo. Y para mi eres importante por eso. Y porque sé que soy importante para ti. Y eso me encanta. Porque hace que te preocupes por mi. Y que me cuides. Y que me hagas reír. Y que me beses. Dios tus besos. Nunca nadie me había besado como tú. Me dejas sin respiración. Sí. Nunca había querido estar tanto tiempo con alguien. Nunca nadie me había hecho tan feliz como lo soy ahora. Nunca habia sido un buen motivo para cambiar a alguien. Nunca antes me habian gustado tanto las moras negras. Nunca nadie había sabido mis puntos débiles como los sabes tú. Nunca nadie me habia enamorado. Nunca nadie. Nunca nadie. Podría seguir diciendo cosas con las que no te compararías con ningún otro. Pero serían mucho más de dos reglones. Así que resumido en tres palabras: cuánto te quiero.
Feliz día 29.  

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Daza Romero.

Ya sé por qué.  Porque sí. Porque eres tú el primero. No el primero en darme un beso, ni en hacerme reír. Ni siquiera el primero en decirme te quiero. Pero sí eres el primero en enamorarme de verdad, en enseñarme de que trataba todo esto del amor. Que no consiste solo en caricias, ni en caminar de la mano por la calle, ni en besarse en cada semáforo en rojo. Tampoco es llamarse todos los días, ni dar una perdida cada vez que piensas en él, ni enviarse mensajes sin ton ni son de madrugada. No. Es mucho más. Mucho mucho más. Que justo cuando creo que no se puede querer más a una persona me sorprendo a mi misma. Porque cada día te quiero más. Que cada día quiero estar más tiempo contigo, más aún. Y es que no sé cómo lo haces, nunca podré entenderlo, pero me haces ser adicta a ti. A todos tus besos, especialmente a nueve; a tus mordiscos de caníbal, a sentir tu respiración en mi oído y ver tu sonrisa cuando ves que me resisto. Soy adicta a todas esas camisas. Adicta a todas esas caricias que recorren mi cuerpo. Y a tu pelo. Si, ese pelo. Soy adicta a cada te quiero, incluso a cada te amo. Soy adicta al olor de tu ropa, que aunque no lo creas me fijo en esas cosas. Soy adicta al césped, sí, por tu culpa. Adicta a hacer el amor contigo. Solo contigo. Pero sobre todo soy adicta a quererte. Y es que tú me controlas. Controlas los latidos de mi corazón y todos los escalofríos que recorren mi cuerpo, controlas cada una de las partes de mi cerebro. Cada sonrisa es por ti, pero también cada lágrima. Porque lo intento explicar pero no lo consigo entender ni yo. Te quiero porque eres perfectamente imperfecto. Capaz de enamorarme. 


lunes, 19 de septiembre de 2011

Te quiero en 65 palabras.

-Te quiero porque creo que entiendes como soy. Te quiero porque a ti te puedo contar lo que a nadie le puedo contar. Porque puedo sentir que mi vida a tu lado cobrará sentido y dejará de ser vacía. Te quiero porque me preguntaste cuántos años tenía cuando murió mi padre y eso nadie me lo había preguntado jamás. Te quiero tanto que me gustaría...
-¿Qué te gustaría?
-No sé, no lo he escrito, se me han acabado las palabras. 65 palabras son muy pocas, ¿no?
Tu vida en 65'

sábado, 17 de septiembre de 2011

martes, 13 de septiembre de 2011

You should know.

Mirar por la ventana y ver la gente pasar. 
Pintarme una uña de cada color.
Tumbarme en la cama, apagar las luces, con la música muy alta.
Ver los vídeos domésticos de cuando era pequeña.
Las fotos caseras.
Cantar en la ducha.
Aprender una palabra nueva y verla de repente en todas partes.
Bañarte de noche en el mar.
Un beso bajo la lluvia.
Poner la lengua en la encía cuándo se te caía un diente.
Estar sentado en el borde de la piscina con los pies en el agua.
Bostezar y que te salgan las lágrimas.
Llorar de la risa.
Escribir en el espejo del baño cuando está empañado.
El pelo mojado después de la ducha.
Los teléfonos antiguos.
Un amanecer en la playa.
Abrir la nevera, mirarla y volverla a cerrar, sabiendo que hay lo mismo que hace 5 minutos.
Los escaparates de tiendas de electrodomésticos donde todos los televisores muestran el mismo canal.
Caminar por la calle y oler el perfume de alguien que pasa a tu lado.
Dejar la punta del rotulador apoyada un rato sobre el papel y ver como la mancha va creciendo.
El sonido de una grapadora al grapar.
Oír tu nombre por la calle, girarte y darte cuenta de que no es a ti.
La cara de ilusión de los niños en la cabalgata de reyes magos, los niños que se acuestan nerviosos este día, dejar turrón y una copita a los reyes y que aparezca mordido, la cara de la abuela cuando ve a los nietos desenvolver los regalos.
Tocar un moretón.
Tener muchas pulseras de cuerda en la muñeca y que se vayan rompiendo poco a poco.
Las historias de las cicatrices.
Cortarse el pelo y verlo en el suelo de la peluquería.
Emplotar las burbujas del papel de embalar.
Envolver un regalo.
Sonreír a un niño pequeño y que aparte la mirada riéndose por la vergüenza.
Fingir fumar con el vaho los días que hace frío.
Probarte tacones.
Encender velas.
Pasar la mano rápidamente sobre el fuego de un mechero.
Tener los dedos arrugados después de estar durante horas en el agua.
Escuchar un te amo.
Las cosquillas.
Ver a dos niños pequeños dándose un beso.
Dormir sin deshacer la cama y al día siguiente no tener que hacerla.
Tener los dedos pegajosos después de comer gusanitos.
Hacer un bizcocho y que te salga perfecto.
Escribir con una maquina de escribir.
Coger tú el último trozo de pizza.
Ver a la novia sonreír el día de su boda.
Recordar lo que soñaste nada más despertarte.
Hacer palomitas y que te de rabia que algunas no se han hecho.
Saludar a las personas del coche de al lado en un atasco.
Escribir algo en la orilla de la playa y que no te de tiempo terminarlo.
Ver las carreras de las gotas de lluvia en un cristal.
Que en las comidas familiares cuenten cosas que hacías de pequeña.
Estar una tarde con lo amigos y comerte dos bolsas de pipas sin darte cuenta.
Sentir su respiración en el oído.
Leer una y otra vez los sms de alguien especial.
El olor de la crema solar.
Pisar la arena de la playa que aún no está pisada.
Tener un Déjà vu.
Inventarte la letra de una canción en inglés.
Escribir en el teclado sin mirar y hacerlo perfecto.
El sonido de una ambulancia.
Ser el primero en aplaudir y que todos te sigan.
Escuchar historias de cuando tus abuelos eran jóvenes.
Masticar un chupa-chups.
Seguir riéndote de las bromas de Los simpsons aunque las has visto miles de veces.
Tirar una piedra a un pozo y esperar que suene el agua.
Acostarte y contar las horas que te quedan para dormir.
Besar en la punta de la nariz.
Quitar la evilla de las latas de refresco y que te toque la letra de alguien importante.
Cuando estrenas un móvil y te pones a escuchar todos los politonos que trae uno a uno
Encontrarte pipas peladas al final del paquete
Ver caminar a una pareja de abuelitos cogidos de la mano
Soplar en la nuca de alguien
El día que recuperas la voz después de estar afónico
Un escalofrío.
Jugar a las palmas con un niño pequeño
Dormir con calcetines y despertarte con ellos entre las sabanas.
Pisar la nieve que nadie ha pisado todavía.
Tocarle la cabeza a un calvo.
Hacer pompas muy grandes con varios chicles en la boca.
Decir lo mismo que otra persona al mismo tiempo.
una corriente de aire frío en un día caluroso.
Dormir en la terraza y ver las estrellas y la luna y despertarte con el amanecer.
Hacer fotos a la gente dormida.
El sonido y los colores de lo fuegos artificiales.
Asustar a las palomas.
Ver una estrella fugaz.
Ver como se derrite una vela.
Comer los lacasitos por colores.
Oler la ropa recién lavada.
Mirar al cielo cuando voy por la calle cuando la gente siempre mira al suelo.
Abrir el frigorífico sabiendo que hay lo mismo que hace 5 minutos.
Rebañar con el dedo.
Abrir un paquete de galletas en otra casa.
Coger con la mano mucha arena de la playa. Apretar el puño y ver como se te escurre de los dedos.
En un día de invierno salir con mil capas sin poder casi moverse.
Besar lentamente, muy lentamente.
Cuando se te rompe el pico de un cucurucho y tienes que comértelo muy deprisa para no mancharte.
Una carta escrita a mano.
Despertarme  minutos antes de que suene la alarma.
Hacer equilibrio en los bordillos de la acera.
Hacer equilibrio en los bordillos de la acera.
Las mano de mi abuela.
Ver como mi padre besa a mi madre al llegar del trabajo.
Darle el dedo a un bebé y que no te lo suelte.
Quemar el plástico.
Poner la música en aleatorio y que suenen tus canciones favoritas seguidas.
Leer la última frase de un libro antes de empezarlo.
Ver dibujos que hiciste cuando eras pequeña.
Cuando crees que ya no te va a llamar y de repente te llama.
Escuchar la letra de una canción.
El dolor de tripa por los nervios antes de una cita.
El olor a gasolina.
Las cosas que son transparentes.


lunes, 12 de septiembre de 2011

Yo, me, mi, conmigo.

Sí. No soy perfecta. Ni mucho menos. No puedo estar una semana sin comer algo que no tenga chocolate. Pero puedo estar una semana sin probar el café. Pocas veces cumplo mi "Mañana me levanto a las 8 y me voy a correr" . Pero siempre cumplo mis promesas. Si se que no lo voy a cumplir, no prometo. He decepcionado a muchas personas. Pero también hay muchas personas que están orgullosas de mi. Soy una maniática de los pinta uñas.  42 coloridos y diferentes pinta uñas. Tengo una amiga maniática de las gafas de sol. No creo en Dios. No creo en el amor. No es Papá Noel, es amor. Creo en el destino.Y creo que las personas pueden cambiar. Solo si les das un buen motivo para hacerlo. Mi armario nunca está colocado. Pero mi habitación siempre está recogida. No soy de esas que se levanta una hora antes para maquillarse y arreglarse. Pero si soy de esas que tarda una hora en hacerlo.  No soy de esas que no perdonan. Pero si soy de esas que no olvidan. Me he enfadado con personas con las que nunca creí que me enfadaría. Me he reído con personas con las que nunca creí que me iba a reír. Cuando quiero, quiero de verdad. Tengo suficientes amigas. Y también suficientes enemigas. Como todo el mundo tengo prioridades en la vida. Y también metas y objetivos. Sé cocinar. Pero no sé jugar al baloncesto. Ni patinar. Y montar en bicicleta no se me da muy bien. Sí. Definitivamente no soy perfecta. Pero es que no quiero serlo.


F***IN' PERFECT 

domingo, 11 de septiembre de 2011

Think about this.


Ojos cansados de mirar
Trás los cristales.

Ternura apasionada.

No recuerdo dónde estábamos, no recuerdo que día era, tampoco la hora, ni los minutos ni los segundos. no recuerdo ninguna de las palabras que dijiste. tampoco de las que dije yo. No recuerdo que camiseta llevabas. Tampoco de los pantalones ni de lo zapatos. No recuerdo si llovía o si hacia sol. Tampoco si era otoño, invierno, primavera o verano. Ni si quiera recuerdo de qué color llevaba pintadas las uñas ese día, y eso que siempre me acuerdo de esos detalles.
Pero si reccuerdo la velocidad a la que iban los latidos de mi corazón, también recuerdo los escalofríos que pasaban por mi cuerpo al sentir tu respiración cálida sobre mi cuello. Recuerdo el dulce olor de tu colonia que tanto me gustaba, también recuerdo el color de tus ojos cuando el sol te daba en la cara. Recuerdo tu sonrisa o contraluz y lo nerviosa que estaba por la llegada de ese momento. Pero de lo que más me acuerdo es de lo que sentí cuando me besaste. Ese beso que tanto había esperado. De tus brazos rodeándome. Sintiéndome protegida aunque no había ningún peligro. Te aseguro que de eso sí que me acuerdo.

Días de verano.

-Supongo que será porque estaba sentada en un café leyendo Dorian Gray y un chico se me acerca y me habla del libro y ahora es mi marido.
-¿Y qué?
-¿Y si hubiera ido a ver una peli, y si yo, no sé, hubiera ido a comer a otro sitio, y si hubiera llegado 10 minutos más tarde? Estaba predestinado.

martes, 6 de septiembre de 2011

...Dicen que el tiempo

         Y el olvido son como hermanos gemelos.


 Que vas echando de más lo que un día echaste de menos.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Can anybody find me somebody to love?


Te odio porque a todas horas pienso en ti y tú ni siquiera me recuerdas.
Te odio porque no puedo olvidarte y tú no demuestras amarme.
Te odio porque mi alma se ha quedado vacía de tanto amarte.
Te odio porque te miro y aún me sonrojo.
Te odio porque vive en mí un deseo que tú no sientes.
Te odio porque todo mi amor es sólo indiferencia para ti.
Te odio porque no te mereces ni una lágrima y por ti he llorado todas y cada una de ellas.
Te odio porque mi locura por ti se queda en amargura.
Te odio porque para mi fuiste todo y para ti yo no fui nada.
Te odio sobre todo porque, aunque lo desearía, no podría odiarte, ni siquiera un poco.


TRUST IN ME WHEN I SAY I LOVE YOU BABY