JUNTOS PERO NO REVUELTOS.
domingo, 30 de octubre de 2011
S(he)
Esa noche, fue la última vez que supo de él. Esa noche que empezó con dos copas de champán, y terminó con una cuantas lágrimas demás. Esa noche en la que él desapareció para siempre de su vida. Golpeó fuertemente la mesa, cogió sus llaves, su sombrero y su americana negra que tanto le gustaba. Esa que olía a él, no a su colonia, si no a él. Ese olor que le aportaba una seguridad y una tranquilidad que no había sentido con nadie más. Esa última mirada, ese último adiós, un adiós frío, lleno de tristeza, y de arrepentimiento.
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gotas de agua